Tita rezaba. Rezaba por todos. Rezaba con
tanta devoción que dolía, como a ella le dolía el sufrimiento del mundo.
Virtudes católicas, pero de alma buena.
Ahora tomo su mano para hacer y compartir
con ustedes lo que ella hizo hasta el fin de sus días.
Si sientes que está
ahí, habla.
A veces, aunque
no responda, escucha.
Si la razón lo
niega al exterior,
Búscalo dentro de
ti.
Hasta los abismos
del ser darán un eco.
Que tú
inteligencia y tu humanismo
Corten a través
de las tinieblas y las mentiras
Pero que no te
vuelvan cínico,
Que tu soledad
sea el silencio de las montanas,
Pero que tu
cantar sea libre.
Tu alma que siempre
este a un abrazo de distancia.
***
Que nadie evite oír
el llanto
De esta madre
tierra morena
Hasta aprendamos
a escucharla.
Que cambie de
color el dinero
Que el agua y el
aire valgan más
Que el cianuro y
el oro
Que regresen como
la primavera
Las sonrisas que salpicaban
las casitas
De valles,
selvas, desiertos y montes.
***
Que el
sufrimiento sea expulsado
De nuestros
hogares y plazas
Pero que nunca
más nos resulte ajeno.
Que las agonías
de los padres
De hijos
arrancados sean
Algo más que desgarradora
poesía.
Que la sangre,
tan devaluada en estos días
Deje de ser la
moneda del sistema
Y la vida no
tenga conversión a cifras.
Que los que mueren
por sus semejantes
Sean los últimos casos
de una epidemia
Que sean el
definitivo, Nunca Más.
***
Que los que
vienen tengan un lugar
Que los colores, matices
y leyendas,
Sean un manto que
los llene de orgullo.
Que el legado de
los que se van no sea un vacio,
Si no sinónimo de
nuestra historia colectiva y memoria
Alas y no
grilletes, comunidad y no rencores.
Que se sanen las
heridas que no dejan de sangrar
Que las culpas se
transformen en perdones
Las nuestras, las
de los otros, las de todos.
***
Que se vacíen los
páramos y las mazmorras
De honestos,
justos y valientes, y
que regresen a
casa frente en alto como se marcharon
Que la rabia que
ahora mantiene a los rebeldes
De pie y con el
puño en alto en las sombras
No se transforme
en odio.
Que la marcha que
comenzó por la emancipación
Llegue a la cima
allende nuestros sueños
Y que termine en
un abrazo de hermandad y respeto.
Que aquellos que
se han levantado del olvido
Una vez más con
el baluarte de la dignidad
No ocupen el
lugar de su monstruoso adversario.
Que esos avatares
de la mortal injusticia
Regresen de sus
palacios y su delirio
Y vean el mundo a
ras del suelo.
Y que como
aquellos que se oponen a su paso con voz de ‘No pasaran’
Sean libres.
***
Que resuenen
desde los abismos los ecos!
Que dejen para
siempre de ser la voz clandestina.
No hay comentarios:
Publicar un comentario