Hoy es un día como cualquier otro, un día perfecto para:
Tomar al mundo por sorpresa.
Soplar un caracol en la complicidad de la noche; bañarme en la respuesta de la oscuridad.
Transgredir lo inviolable.
Levantarle la falda a la virgen; dibujarle una sonrisa en el rostro.
Despertar de la ilusión.
Rasgar el telón del mago; compartir el secreto con todo aquel que lo quiera conocer.
Ver caer el cielo.
Caminar después del cataclismo; bailar sobre los despojos del progreso.
Mandar todo a la mierda
Reír para mi mismo en el último momento; disfrutar el show de luces.
Entrar en éxtasis.
Tocar los tambores de Shiva; vibrar hasta desmoronar lo que esta a mí alrededor.
Molestar un hormiguero
Derribar los manicomnios; jugar con la maquina de los billetes.
Romper las reglas del juego.
Quemar los contratos que nunca firmé; descarrilar el tren.
Proclamarlo el 8° día.
Terminar la obra e irme a dormir.
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